Barbacoa [¿o salsa verde?]

El sábado pasado tuve el privilegio de ver el partido entre Aztecas de la UDLA y Borregos Salvajes del CCM desde el nivel de campo. Debo confesar que ha sido una de mis [pocas] experiencias como prensa, y fue muy gratificante [y divertida]. Ver cómo se rajan la madre, casco contra casco, rompiéndose la crisma unos contra otras, en uno de los juegos que mejor combina la animalidad inherente del hombre con su pensamiento estratégico... El juego fue un deleite, un platillo suculento para todo buen amante [o aficionado] al deporte del emparrillado.

Fue un juegazo de defensivas. Tec CCM estuvo a punto de anotar, pero la garrita salvadora de un defensivo azteca ocasionó que el pase a touchdown fuera incompleto y CCM se conformó con los 3 puntos de la patada. En el segundo cuarto [después de frustrados intentos del Goofy y compañía], vino la anotación. A partir de ahí, la UDLA dominó, a pesar de que en dos intentos de anotación, CCM se rifó generando fumbles del Goofy. Christian Mejía [2] pusó la segunda anotación. CCM trató de alcanzar pero sólo pudo patear y ganar otros tres puntos. En el cuarto periodo, el Goofy [a 13 yardas del touchdown] decidió no lanzar el pase y corrió por la banda. Dramáticamente se lanzó y, aunque su cuerpo quedó fuera del campo, el balón quedó en la zona de anotación. Y yo estaba a sólo 2 metros de distancia.

El partido acabo 21 - 6. Yo pensé que sería una desventaja ver el partido a nivel de campo [ya saben, la visión aérea], pero la verdad es que el feeling es insuperable. En el primer pase, el balón me pasó rozando el hombre, y en varias ocasiones estuve a punto de morir atropellado por jugadores de americano. Ver el fragor de la batalla en pleno campo de duelo es [súper] emocionante. Lo mejor: como prensa te dan un lunche [lonche] gratis.

Viene la mera final de la ONEFA. Borregos Salvajes del Tec Monterrey contra los Aztecas de la UDLA.

¡¡¡Queremos barbacoa, queremos consomé!!!