Sabiduría al volante
[Prácticamente] toda la semana he venido en taxi a Pueblo Bonito. Debo decir que es una decisión a todas luces estúpida, porque cuesta en promedio $70 cada viaje, pero el mero recuerdo de una hora y media de camión desde mi hogar hasta aquí hace que desembolse y me quede pobre. Pero, considero que los viajes han sido inversiones, no porque haya ganando en tiempo, sino en sabiduría popular.
Tengo la [sana] costumbre de entablar plática con los taxistas. La mayoría de ellos son gente de mundo, que por su misma profesión han ido y venido y siempre tienen cosas que comentar [como dirían los roleros, son personajes épicos]. Además, son 30 minutos en taxi desde mi hogar, hace que ese lapso sin plática se vuelve pesado. En esta semana, me han tocado taxistas de todo tipo y calibre. Me ha tocado uno con un alto sentido cívico, de esos que esperan que haya verdadera democracia en este país. Me tocó un resentido social, con el que me peleé un poco pero recordé que la vida no siempre es tan sencilla. Me tocó un idealista de la educación, uno de esos hombres que sueña con ver un pueblo educado para que crezca. Y hoy tuve el honor de platicar con un defensor de la buena alimentación, anticocacolero y en pro de la verdura y la fruta en la comida diaria del mexicano promedio.
Aprende uno mucho escuchando a los taxistas: siempre tienen anécdotas de todo tipo. Algunas son trágicas, otras felices, una que otra melodramática y un sinfín de chuscas. Pero lo que más me encantó, es que todos tienen un motivo de orgullo: sus hijos. El idealista de la educación es padre de una estudiante de Gastronomía. El defensor alimenticio tiene una hija que es médica en el [in]Seguro Social. El de sentido cívico tiene una hija muy guapa [puede ser que sí, era un taxista de ojos azules] que no recuerdo que estudiaba. No me acuerdo si el resentido social tenía hijos: chance ese era el mero origen de su odio general.
Platiquen con un taxista, no se arrepentirán.
2 comentarios:
Los taxistas son tan variados como el resto de las personas. La unica diferencia es que tienen esa peculiaridad de conocer gente de todo tipo y ocasionalmente entablar conversación con ellos. Eso es lo que los hace brillar.
me espantó ver tanto naranja...ja!
Publicar un comentario