Insomnio
No es común en mí, pero ayer tuve insomnio. No puede achacárselo a la tacita de café que tomé por la tarde, pues mi organismo está acostumbrado a consumir una cantidad superior diaria de cafeína. Tampoco se lo puedo achacar a las ocupaciones, pues si bien me quedé hasta la medianoche arreglando unos pendientes de la estación, el insomnio fue posterior.
A la una de la mañana me fui a dormir. De una a dos y media estuve just staring. A las dos y media encendí el televisor. Después de diez minutos, lo apagué. Encendí las luces del cuarto. Lo recorrí. Tomé agua. Escribí ideas en una libreta que uso para dichos fines. Cosas de la estación solamente. Algo acerca de los podcasts, algo de organización, etcétera. Soy workaholic. Vi los adornos de mi cuarto. Vi fotos de mis amigos, y pensé en cada uno de ellos. Apagué la luz. Girar en la cama, una y otra vez. Prendí la TV a las cuatro de la mañana. Vi medio episodio de los Padrinos Mágicos. Me reí. Apagué la TV.
Lo siguiente que supe fue que eran las 7 de la mañana y la actividad empezaba en mi hogar. No recuerdo qué soñé, pero recuerdo haber soñado mucho. Hoy todavía no tengo [mucho] sueño.
3 comentarios:
La culpa de todo la tiene Yoko Ono o la tranquilidad q las vacaciones otorgan para q puedas desvelarte sin presiones.
"sueños" y "sueño" palabras tan distintas... el exceso de una igual limita la existencia de la otra.. quién sabe.
Pues un saludote compañero del insomnio, mi querido padaguan :)
Cosas que pasan. Preocupate si persiste.
Publicar un comentario