sábado, junio 02, 2007

Cormac McCarthy: el escritor del desierto

Existen, para los amantes de la literatura global, escritores de culto. Como Faulkner, Greene o Proust, hay escritores que uno debería leer. Uno de ellos es Cormac McCarthy. En alguna de las clases de Nacho Padilla nos relató una breve historia de este escritor [extrañamente, muchas vidas de escritores son casi literarias]. Hostil como él solo, Cormac siempre rehuyó de los reflectores y se rumora que vivía bajo una torre de excavación petrolera. Por eso me llamó tanto la atención que escribieran de él en Confabulario, el suplemento cultural de El Universal:

Un escritor del desierto
Por Martín Solares

Mientras la mayoría de los novelistas se concentra en decorar jardines, Cormac McCarthy abre la mano y nos ofrece un desierto. En lugar de añadir, retira unas cuantas palabras de sus novelas (Dios, Bondad, Justicia), y examina qué sería el mundo sin ellas. El resultado es un espejismo de tres dimensiones, donde la humanidad se manifiesta en los peores momentos de la caída y los jardines aparecen en los rincones más insospechados.[...]

De McCarthy se conocen más rumores que datos concretos: nació en Rhode Island en 1933 pero se crió en Tennessee, se enroló en el Ejército Americano de 1953 a 1957, abandonó la universidad al volver a su país y se dedicó a escribir desde 1959. Se ha dicho que vivió bajo una torre de perforación petrolífera, que fue vagabundo, cavador de zanjas y camionero, y que antes de establecerse en El Paso en 1976 escribía sus novelas en humildes moteles, armado con una Olivetti y una lámpara que él mismo construyó. A fin de crear personajes mexicanos que escaparan al cliché y de registrar los poderosos paisajes que describe en sus libros, dedicó años a aprender español y cruzar frecuentemente el Río Bravo, al grado que conoce Sonora, Coahuila y Chihuahua como la palma de su mano. En 40 años dedicados a la escritura nunca dio clases ni participó en la promoción de sus libros, así tuviera que vivir en total pobreza: “Si alguien llamaba para pedirle que diera una conferencia pagada”, recuerda su segunda esposa, Anne DeLisle, “respondía que todo lo que tenía que decir sobre sus novelas ya lo había dicho en su obra, y seguíamos comiendo frijoles”. Entre 1965 y 1992 su obra ganó el reconocimiento de sus colegas más exigentes, de Saul Bellow a Harold Bloom, pero cada uno de sus libros apenas interesaba a un puñado de lectores. [...]

McCarthy sólo ha concedido dos entrevistas en su vida, una de ellas a The New York Times en 1992, luego de que su editor le rogara que hiciese algo especial para anunciar la aparición de Todos los hermosos caballos. Escabulléndose lo mejor que pudo, como corresponde a un escritor que siempre ha ocultado ciertas palabras, entonces dejó muy claro que prefiere hablar de las serpientes de cascabel que de su propia obra; que su novela preferida es Moby Dick y que prefiere a Dostoievsky y William Faulkner sobre Proust y Henry James, a los que no entiende ni considera buenos escritores. [...]

Junto a charlatanes como Cornelius Sutree, McCarthy ha creado a algunos de los personajes más aterradores de la literatura norteamericana, entre ellos un albino que mide casi dos metros, habla todas las lenguas, conoce todas las ciencias, no duerme nunca, y tiene un rifle infalible con el que mata a quienes le parecen sospechosos: es el Juez Holden, tan rápido para detectar criminales como para deshacerse de ellos. También está un rastreador al servicio del narco, conocido con el retorcido nombre de Azúcar, al que pocos podrían describir, y esto se debe a que dicho sujeto no se tienta el corazón a la hora de liquidar a quienes lo han visto, sin importar lo inofensivos que sean. Menos sanguinarios son un pistolero de trece años que le teme a los truenos, y un puñado de vaqueros muy pobres que con frecuencia arriesgan sus vidas —me refiero, quitándome el sombrero, a Lacey Rawlins, a Billy Parham y al gran John Grady Cole, verdadero Tom Sawyer texano. [...]


[Sacado de Confabulario de El Universal, reseña del 3 de junio de 2007]

Vale la pena leer la biografía completa [sólo pinchen los links]. Además, incluye un fragmento de su más reciente novela 'The Road', la cual fue recientemente acreedora del premio Pulitzer. Uno más para apuntar a la lista de must read.

4 comentarios:

Wu* dijo...

definitivamente creo que vale la pena.

Becky Santoyo dijo...

Opino lo mismo que Vilknk; agregado a la lista de must. Tendré que empezar a leer porque reconozco que si no lo hago terminaré viendo No Country for Old Men en cine.

Para más información sobre películas basadas en obras de McCarthy, consultar en .

Becky Santoyo dijo...

Que chafa quedó mi link... Aquí va para que le den copy paste si prefieren:

http://www.imdb.com/name/nm0565092/

El Sr. Lado Brillante dijo...

Suena interesante, aunque dudo seriamente que lo tengan en libreria porrua, aunque ultimamente no los he ido a visitar, seguro me extrañan.