De cómo crecen tan rápido...

Mi sobrino Chintolín tiene 11 años y usa messenger. Ok, no es para asustarse, ni para impactarse, ni para ponerse loco. Mi sobrino pasa todas las tardes en mi casa, y desde hace un par de años lo veo más bien poco. Mi cuarto se ha convertido en su cuarto. Ve mi tele, usa mi GameBoy Advance [que he jugado unas tres veces desde que lo compré el año pasado] y jugaba con mi PS2 [que ahora es del Pato Asesino, btw]. Duerme en mi cama por las tardes y hojea mis cómics [los libros no, porque no les gusta leer]. Ensucia mi habitación, hace su tarea en mi escritorio y deja migajas y platos sucios de cuando cena viendo Los Simpsons. Les digo que el intruso soy yo. Parece que el turno nocturno [de 10 pm hasta que me largo a la calle], es cuando yo ocupo su cuarto.

Sucede que desde hace medio año usa mi vieja PC. Mi mamá ya vio que el chamaco no está tan menso y sabe moverle al aparato. Lo he visto cuando navega y se desvive viendo a Los Caballeros del Zodiaco y Los Supercampeones. Cambia el fondo de pantalla por un Gokú mamadísimo kitsch. Y ahora usa el messenger. Lo que implica que tiene correo y que tiene amigos que también usan messenger. Me pregunto: ¿para qué ocupa uno el mail a esa edad? Yo tuve mi primer mail en primero de secundaria y recuerdo que me iba a la renta de internet [cuando el teléfono era la única opción de conectarse en casa y salía en un ojo de la cara] a bajar rolas y a chatear [eso de los chats era la neta, el Latinchat y el MSNChat eran lo pro]. Y por tanto, mi primera preocupación era ver con quién andaba chateando. Capaz que había un culero de treintaytantos años medio pedófilo por ahí. Ok, sobreactúo. Pero creo que eso pasa cuando uno tiene un sobrino.

Hoy dejó abiero el messenger, porque lo llamaron a cenar. Leí su conversación. Estaba hablando con una chavita de su escuela, una morra de 12 años. Leí la conversación. Según, la morra fue a la tienda y el hermano agarró la compu. Platicaron y luego el chavo se fue y según regresó la hermana. La chavita le pidió su contraseña a mi sobrino, pero no se la dio. Mínimo tiene algo de sentido común. Luego vi su lista de contactos. Se ve que tiene puros cuates de la primaria. Faltando a toda clase de ética, entré a su mail a ver qué onda. En el inbox había puras cadenas. Pero tiene una carpeta que dice Mi Novia. Chale, Chintolín tiene novia. O pretende, creo. Porque en la carpeta tiene un buen de confirmaciones de envío de e-cards. Y como dos mails [cadenas] de la misma chavita. Supongo que así es el primer amor en los tiempos de Internet.

Me saqué de onda medio cabrón. Y es que uno no se da cuenta cómo crecen tan rápido. Y tampoco cómo uno se va independizando y perdiendo conocimiento de ellos. Me da cosa abordar el tema, pero a mí me hubiera gustado que mis primos mayores me hubieran platicado chido cuando chavito. Está en una situación similar a mi infancia: encerrado en la casa, hijo único [bueno, él tiene a su hermanita, pero no cuenta porque la tarde está todo el tiempo solo] y harto tiempo libre. Pero es distinto: yo me escapaba leyendo, él tiene una ventana al mundo. Crecen en chinga, no te lo esperas. De mientras, ya le pedí su correo. Por lo menos podremos platicar más en el messenger.

[En la imagen, Chintolín echándose una conga sin alcohol en Acapulco en el 2002, cuando tenía siete años]