Bill Gates & Steve Jobs: Los Piratas de Silicon Valley

Acabo de terminar un artículo para la sección Historia de Éxito de la revista La Vista Review. Es acerca de la vida de dos pesos pesados de la computación: Bill Gates y Steve Jobs. Lo dejo para que me den su opinión:

Historia de éxito
Bill Gates y Steve Jobs
Los Piratas de Silicon Valley

En 1999, se estrenó una película aparentemente irrelevante, titulada The Pirates of Silicon Valley. Esta cinta no pasó por las salas cinematográficas y salió directamente a su venta en DVD. Sin embargo, la importancia de esta película es altísima, ya que en ella se explora la vida de dos de los más grandes iconos de nuestro tiempo. Me refiero a Bill Gates, fundador de Microsoft; y Steve Jobs, CEO de Apple. En un mundo dominado por la informática y donde el tiempo transcurre a la velocidad que dicta Internet, estos dos personajes son un referente para comprender nuestra época. ¿Cómo lograron llegar a la cima, al grado de ser los artífices del cambio tecnológico más grande de la Humanidad desde la Revolución Industrial? Las vidas de estos acérrimos rivales se encuentran entrelazadas en momentos clave, así que la historia de éxito de uno nos transporta automáticamente a los triunfos y fracasos del otro.

Comencemos por explorar la vida de Bill Gates. Considerado como el arquetipo del ‘ratón de biblioteca’, Gates fue un niño retraído y tímido, pero su cerrada personalidad se compensaba con una capacidad intelectual extraordinaria y un talento innato para comprender el idioma de las computadoras. En 1975, cuando estudiaba en la Universidad de Harvard, Gates creó su propia empresa: Microsoft. Un año después, abandonó sus estudios y se dedicó enteramente a los negocios. Tras una serie de afortunados movimientos, consiguió venderle a IBM el lenguaje de programación MS-DOS. Este lenguaje se constituyó en poco tiempo en el idioma universal de las computadoras.
La vida de Steve Jobs tiene un inicio más dramático. Su madre biológica, una joven adolescente universitaria, decidió entregarlo en adopción. A los 17 años, acudió a la Universidad Reed Collage en Pórtland, Oregon. A pesar de su inteligencia, Jobs no puede costear sus estudios y abandona la carrera seis meses después de ingresar. Pero su tesón lo llevó a tomar clases como oyente durante año y medio. Decide regresar a casa e iniciar su propia empresa. Teniendo como primera oficina el garage de Steve Jobs, surge Apple. Su éxito es rotundo: en diez años, el número de empleados ascendería a más de 4,000 personas. Aquí es cuando comienzan las coincidencias.

Después del trato con IBM, Bill Gates se entera que Apple anda buscando gente. En ese momento, Steve Jobs estaba desarrollando Macintosh, un sistema operativo innovador en el mundo de la computación que incluía mejoras significativas en los ordenadores, como el uso de una interfaz amigable y del ratón (mouse). Esto llamó poderosamente la atención de Gates, quien visitó Apple para ofrecerles ayuda en el desarrollo de programas. Gracias a esta hábil maniobra, Microsoft creó una alianza con Apple, pudiendo emplear de manera legal sus innovaciones. Así, Gates sacaría su producto más famoso: Microsoft Windows, el cual competía directamente con Macintosh.

De esta manera, las ventas de Apple caen estrepitosamente y Steve Jobs es despedido de la empresa que fundó. Mientras tanto, Gates se hizo millonario con Microsoft Windows, haciéndolo el sistema operativo de la mayoría de las computadoras del mundo. Pero Steve Jobs no se daría por vencido. Con los recursos que le quedaban creó Next, una compañía que haría computadoras más avanzadas que las de Apple. A pesar la superioridad tecnológica, el negocio no fue redituable y quebró. Steve Jobs decidió cambiar de giro y adquirió Pixar, una empresa de animación por computadora. Esta empresa se asociaría con Disney para crear Toy Story. A partir de ahí, la fórmula Pixar-Disney se consolidó como una de las más sólidas de la industria cinematográfica, y a la fecha domina el panorama de la animación digital.

Mientras Jobs regresaba a la senda del triunfo gracias a Pixar, Bill Gates se convertía en el hombre más rico del mundo, con una fortuna que ascendía a más de 56 mil millones de dólares. Vendrían tiempos negros para Gates, al ser acusado Microsoft de prácticas monopólicas. Esto se debía a que Apple, el gran contrapeso del monstruo informático, se hallaba en profunda crisis. Gilbert Amelio, entonces CEO de Apple, decide sacar del rezago tecnológico a la empresa apoyándose en los programas desarrollados por Next. De esta manera, Jobs estaba nuevamente dentro de la empresa que fundó. Tomó control de ella y se planteó hacerla resurgir de las cenizas. Nuevamente vino una alianza con Microsoft. Steve Jobs vendió un pequeño porcentaje de las acciones de Apple a la compañía de Bill Gates, a cambio de que Microsoft desarrollara la paquetería de Office en versión para Macintosh. Con este movimiento, Steve Jobs consiguió sanear las finanzas de la empresa y ponerse a trabajar en un ambicioso proyecto: la iMac.

Convencido de la importancia de hacer un cambio radical, Jobs desarrolló una computadora más estética, enfocada hacia el futuro. De esta manera, Apple sacó la multicolor iMac, desarrollada para aprovechar la naciente Internet. El éxito fue rotundo y marcó una tendencia en cuestiones de diseño, ergonomía y funcionalidad. Steve Jobs no paró ahí. Dispuesto a ganar el mercado de la música portátil, creó el iPod. Este invento revolucionó por completo la industria discográfica y le ha dado ganancias exorbitantes. Ahora, Jobs está concentrado en obtener una tajada del negocio de la telefonía con su nuevo lanzamiento: el iPhone.

Paralelas en muchos sentidos, las trayectorias de Bill Gates y Steve Jobs tienen finales distintos. Gates alcanzó la cima muy pronto, al convertirse en la persona más rica del mundo. Ahora, el magnate de Microsoft ha decidido abandonar sus tareas para 2008 y concentrarse en labores altruistas con la Fundación Bill y Melinda Gates. En contraparte, Steve Jobs está en la cima, gozando del éxito cosechado con su propio esfuerzo y visión. Los ojos del mundo se sitúan sobre el nuevo rey de la informática, aquel que dictará las tendencias del nuevo milenio. Sea como sea, nuestra vida cotidiana no sería la misma sin la grandeza de estos genios y sus extraordinarias invenciones. Aplaudamos a los Piratas de Silicon Valley.