El Clásico es amarillo

Acaba de finalizar el Clásico futbolero mexicano. América, con un golazo de Germán Villa, se impone a las Chivas por marcador de 1-0. Un juego que, en la primera mitad, se mostró dinámico y divertido; mientras que en la segunda parte pudimos ser testigos de un duelo ríspido pero apasionante. El Bofo Bautista quedó anulado gracias a la excelente doble marca de Argüello y Villa, además de que la salida de Chivas [vía Ramón Morales y Diego Martínez] fue aniquilada por Gringo Castro y Oscar Rojas. Técnicamente, un juego bastante interesante, con parados similares por parte de ambos equipos, pero mejor resuelto por los americanistas.

En la segunda parte, América se dedicó a soportar los avances de Chivas, los cuales se volvieron predecibles gracias a la marca del mediocampo. El Bofo desapareció y ni Omar Bravo ni Beto Medina consiguieron hacer gran cosa. Y cuando lo hicieron, ahí estaba la figura de Paco Memo Ochoa interviniendo para salvar la meta águila.

Muy agradable escuchar a Roberto Gómez Junco aportando en el partido. Es uno de los pocos analistas de fútbol que narran y comentan con igual certeza. Desgraciadamente, la segunda mitad fue narrada por el [infame] Perro Bermúdez. Una lástima que no le saquen tanto provecho a Gómez Junco. De invitado especial, tuvieron a Chespirito, lo que hizo bastante amena la transmisión, con puros comentarios proamericanistas. De este modo, el Clásico se pintó de amarillo y Mort podrá cobrarle su apuesta al Pato Asesino.