lunes, mayo 28, 2007

[UDLA] Editorial de Jorge Calles (y más links)

Esquizzo hace llegar a través del tag la editorial de Jorge Calles, former jefe de departamento de Ciencias de la Comunicación. Una opinión de alguien que ha estado cerca de dos décadas laborando dentro de la Universidad. Transcribo algunos fragmentos y dejo la liga para que la lean entera:

PIENSO, LUEGO CONSPIRO
JORGE A. CALLES SANTILLANA

Hoy expondré sucesos que ocurren en la Universidad de las Américas, Puebla, [...] Creo —al igual que los profesores e investigadores que recientemente fueron despedidos por estar involucrados, según las autoridades, en una “conspiración” cuyo objetivo es vender la institución “a intereses extranjeros”— que el liderazgo que ejerce el actual rector, Pedro Ángel Palou, ha sido profundamente dañino para la universidad y que su salida es necesaria —además de urgente— si en verdad se quiere resolver la crisis que vive esta casa de estudios. [...]

La última disputa implicó la separación definitiva de los inversores norteamericanos y el rompimiento definitivo entre la institución de la Ciudad de México y la de Puebla. No sorprende, entonces, que el rector Palou quiera hacer aparecer la crisis actual como un nuevo episodio de esta larga historia de relaciones problemáticas entre capitalistas mexicanos y norteamericanos. Para quienes más o menos conocen la historia de la UDLA, el señalamiento de un “ataque extranjero” suena coherente y resulta ser un buen gancho retórico que invita a ponerse del lado del rector, quien de inmediato aparece como el defensor natural “de los intereses nacionales” dentro de la institución. Sin embargo, en esta ocasión no hay tal choque entre intereses económicos de grupos de los dos países. La actual crisis es resultado, sin lugar a ninguna duda, de la forma en la que Palou ha ido desarticulando la institucionalidad de la universidad para concentrar el poder y ejercer un liderazgo autoritario [...]

Ciertamente Neil Lindley [...] señaló en la junta de consejo del 23 de marzo pasado que había un grupo de universidades norteamericanas interesadas en participar en el Patronato de la UDLA e inyectarle recursos. Cómo lo hizo, qué exactamente dijo, qué ofreció y a qué se comprometió es algo que no se sabe con certeza pero las reacciones de algunos miembros del Consejo y del Patronato y del rector sugieren que Lindley hizo su propuesta al margen del reglamento que rige a ese cuerpo universitario y de la ética. [...] Neil Lindey fue acusado de haber actuado en contra del reglamento del Consejo y faltando a todo principio ético por lo que los consejeros decidieron su expulsión de ese cuerpo. Si efectivamente fue echado por ir más allá de lo permitido —y no por haber expresado públicamente sus críticas a la administración y al Patronato, como mucho se ha especulado en la comunidad universitaria— bienvenida sea la acción correctiva. Soy el primero en celebrarla y aplaudirla. No creo equivocarme al sostener que la mayoría de mis colegas y demás miembros de la comunidad estarán de acuerdo conmigo. Pero no hay razón alguna para conectar a Lindley con el grupo de profesores que desde tiempo atrás veníamos expresando desacuerdos con las decisiones del rector [...] En esos días de enero todos los profesores de tiempo completo del departamento de Ciencias de la Comunicación hicimos llegar al presidente del patronato, Sr. Guillermo Jenkins Antead, una carta en la que enumerábamos acciones del rector que habían erosionado la institucionalidad [...]

Varios profesores de las tres escuelas de la institución enviaron también, por separado, una carta al Sr. Jenkins en la que hacían ver que el golpe al periódico estudiantil no era una acción aislada sino consecuencia del autoritarismo surgido de la concentración de poder promovida por el rector. Las instancias de análisis y decisión colegiales habían desaparecido o perdido su carácter, se quejaban los profesores en esa carta. Denunciaban, además, que el cuerpo de seguridad de la universidad era utilizado como fuerza policíaca ya que continuamente intimidaba a estudiantes y hostigaba a profesores. La respuesta del Sr. Jenkins fue inmediata. El rector Palou fue citado por el Sr. Jenkins y otros miembros del Patronato días después de que estas cartas fueron enviadas y, según se especuló, la plática ocurrió en un ambiente tenso y la voz del presidente del Patronato fue dura y tajante.[...]

El Colegio Académico se ocuparía de elaborar un documento que determinaría la estructura de gobierno de la universidad, sus instancias y los procedimientos para nombrar vicerrectores, decanos y jefes de departamento, y para contratar profesores e investigadores. La constitución del cuerpo y su actividad consumieron todo el mes de abril. El resultado fue un primer documento que fue discutido en todos los departamentos académicos. El viernes 11 de mayo, los representantes académicos se reunirían para discutir las observaciones y añadidos particulares y alcanzar un consenso. De allí surgiría una versión final del documento que sería enviada al Consejo y al Patronato universitarios para su aprobación definitiva. Sin embargo, el rector envió el día anterior —10 de mayo, por la tarde— un comunicado indicando que el documento había sido turnado al departamento jurídico para su revisión, cancelaba la reunión de representantes del día siguiente y daba por terminada la labor del Colegio. Al día siguiente se conocerían la renuncias de Luis Foncerrada, vicerrector general y Marco Antonio Cerón, director de Finanzas y Administración. [...]

En contra de la teoría de la conspiración y a favor de la teoría de la crisis de liderazgo hay muchos hechos que anteceden a Lindley y que han ocurrido desde la llegada de Palou a la rectoría. [...] Si ser pensante es ser conspirador, si expresar desacuerdos para fortalecer el espíritu universitario es ser conspirador, me confieso uno más de ellos. Soy, como leen los presidentes de los jurados de las películas y series televisivas policíacas norteamericanas, “guilty as charged”.


[Diario Presente; editorial del lunes 28 de mayo de 2007]

Y para acabar, los links del día:
"Faltar a sus principios causó el conflicto en la UDLA" [Milenio Puebla; en portada]
La crisis de la UDLA, por ausencia de crítica y excesivo control: Cárdenas [E-Consulta]
Inconformidad en el extranjero con despidos en la UDLA [Milenio Puebla]
Ex alumnos de Economía piden salida de Palou [E-Consulta]
Fuera, tres miembros del Consejo [Milenio Puebla]
Después de la crisis, el CEUDLA llega a acuerdos para dirigir y sustituir académicos [La Jornada de Oriente]

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Un vez más gracias a Padaguan por concetrar información sobre la UDLA. Y bravo pro Jorge Calles. la pregunta es: ¿cuánto tardará Palou en correr a Calles? Casi dan ganas de hacer apuestas...

Anónimo dijo...

Admiro a Jorge Calles desde hace muchos años. Pedro Ángel debe saber muy bien el poder que tanto Jorge como Claudia y demás profesores críticos del departamento de comunicación tienen sobre la comunidad, por lo tanto no me sorprende que sigan en sus oficinas. No me quiero imaginar la que se armaría si Pedro toca ese departamento.

Felicito al Dr. Calles por su puntual descripción de los acontecimientos y por la objetividad con la que trata el tema.

Efectivamente, a Palou le quedó grande el puesto, pero el enemigo de la universidad -aún antes de Pedro- es la familia Jenkins. Esté o no Pedro la situación no sería muy distinta.

Fragua dijo...

Creo que suena muy cruel pero totalmente realista lo que apunta Anónimo: ¿quién le entra a la quiniela sobre la fecha exacta de Jorge? Porque apuesta sería ver si lo corre o no, pero creo que eso está fuera de discusión. Muy bien por Jorge definitivamente!